el Modelo de Responsabilidad Personal y Social (MRPS)

A pesar de todo, durante la implantación en las clases de EF encontramos algunas dificultades. La hora de duración de las clases puede suponer inicialmente poco margen de tiempo para el desarrollo de la estructura habitual de la sesión. Y algunos docentes consideran que el desarrollo de la reunión inicial y la final resta demasiado al tiempo de práctica de los contenidos propios de la asignatura. Sin embargo, a medida que van practicando y conociendo el MRPS, comienzan a valorar su utilidad en la resolución de problemas y la enseñanza de habilidades para la vida (Fuentesal y Pérez-Ordás, 2021). Finalmente, podemos mencionar que el desarrollo de los niveles de responsabilidad puede ser limitado en cuanto a su duración. Las investigaciones reflejan que el desarrollo de implementaciones de larga duración muestra datos más fiables en cuanto a los efectos y mejoras demostradas, así como en la transferencia de los objetivos a otros contextos (Pozo, 2018). 6. Conclusiones Podemos afirmar que la asignatura de EF es el marco ideal para llevar a cabo programas efectivos de aprendizaje social y emocional como es el MRPS, ya que el alumnado está expuesto continuamente a interacciones con los compañeros y a posibles situaciones conflictivas que le suponen un reto a nivel socio-emocional. Además, la etapa de educación primaria, en general, permite encontrarnos con un alumnado que suele ser participativo y estar muy motivado hacia la asignatura. Este escenario de práctica, si se enfoca de la manera adecuada, puede convertirse en un valioso campo de aprendizaje. Para ello, no podemos obviar que la formación continua del docente y la evaluación del modelo son elementos clave para el éxito. Así, el MRPS ofrece un formato y unas estrategias que posibilitan que el alumnado sea más responsable en su vida diaria, tanto dentro como fuera del contexto escolar. Por otro lado, los juegos y deportes alternativos que se desarrollan en la SA tienen la capacidad de adaptarse perfectamente a los principios, la metodología y los objetivos de cada nivel de responsabilidad. Por lo tanto, es importante resaltar que la SA cumple con la legislación en vigor, presenta una secuencia de elementos curriculares y metodológicos en línea con los objetivos de aprendizaje de cada nivel de responsabilidad, y se adapta al formato y las estrategias del MRPS. Finalmente, las investigaciones futuras deberían abordar la necesidad de coordinar esfuerzos en todas las áreas académicas para permitir a los estudiantes practicar y aplicar competencias sociales y emocionales en diferentes contextos de aprendizaje. La aplicación en varias asignaturas del currículo escolar incrementaría la efectividad del MRPS. 7. Referencias bibliográficas Bandura, A. (1977). Self-efficacy: Toward a unifying theory of behavioral change. Psychological Review, 84 (2), 191–215. https://doi.org/10.1037/0033-295X.84.2.191 Barker, B., y Forneris, T. (2012). Reflections on the implementation of TPSR programming with at-risk-youth in the city of Ottawa, Canada. Ágora para la Educación Física y el Deporte, 14 (1), 78–93. Retrieved from: http://uvadoc.uva.es/handle/10324/23732

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