el Modelo de Responsabilidad Personal y Social (MRPS)

Se ofrece en el Anexo 2, la descripción de los desafíos planteados, basados en la propuesta que inicialmente realizó la plataforma de profesores americana www.openphysed.org. Como se aprecia, el participante tiene la posibilidad de desempeñar un trabajo autónomo, en este caso de modo individual, pero que luego tendrá la opción de ponerlo en relación con otro/s estudiante/s. Se busca aquí moldear la capacidad del alumnado de trabajar sin la supervisión directa del docente, debiendo este gestionar su tiempo, buscando estrategias para la mejora de su desempeño. Tanto el docente, el resto de los compañeros, como la propia ficha didáctica entregada, son opciones de ayuda ante las dificultades. Tarea 2. “Creo secuencias en parejas”. Se busca ahora evolucionar desde el trabajo inicial individual y en parejas, a ponerse en relación con otras parejas, debiendo demostrar en pequeño grupo la competencia de ser capaz de gestionar su aprendizaje. Se plantea una posible tarea (ver Anexo 3) que continúa el trabajo en base a desafíos anteriormente planteada, pero que avanza en la dificultad de tener que crear, en pequeño grupo, una secuencia de trabajo. Esta tarea plantea la necesidad de demostrar habilidades del trabajo en grupo, debiendo manifestar conductas relacionadas con valores trabajados en niveles anteriores como el respeto por las opiniones de los demás, la participación en las tareas, el esfuerzo para la mejora personal, entre otras, siendo el sustento para un trabajo autónomo. A veces los docentes solicitamos a nuestros estudiantes trabajar bajo planteamientos autónomos o de liderazgo cuando previamente no hemos asentado habilidades previas como las descritas anteriormente, constituyendo una de las barreras y posibles fracasos de nuestras propuestas. Tarea 3. “1+1+1”. En esta tarea (ver Anexo 4) los estudiantes participan en grupos de tres, comenzando el trabajo competitivo hacia la evolución a la forma final de juego del roundnet. Es simplemente una posibilidad de trabajo, entre otras muchas posibles, en la que el participante debe seguir manifestando comportamientos y habilidades relacionadas con la autonomía. Por ello, el trabajo tiene que ser potencialmente autónomo para que el alumnado pueda demostrar aquello que le estamos solicitando. Al igual que en las anteriores tareas, la gestión de un conflicto puede ser abordada con las diferentes estrategias destacadas. En este caso, hemos seleccionado tres entre las diferentes posibilidades existentes. Tarea 4. “No pierdas el norte”. Como forma final de esta ejemplificación de planteamiento autónomo, se propone la realización de un torneo de roundnet (ver Anexo 5), en el que los estudiantes deben gestionar su progresión en él, demostrando autonomía. Podríamos entenderlo como una forma final de trabajo de este nivel, en el que los estudiantes deben ser capaces de demostrar que pueden gestionar un campeonato deportivo, en este caso basado en roundnet, pero cualquier otro contenido o propuesta de aprendizaje puede ser implementada. Por otro lado, durante toda la secuencia de aprendizaje, el docente debe tener claro los mecanismos para la gestión de los conflictos por parte de los estudiantes. A pesar de que estemos promocionando habilidades para la vida relacionadas con el nivel III del MRPS, se deben seguir integrando habilidades adquiridas en otros niveles, con especial atención a la necesidad del fomento de transferencia de las mismas hacia otros contextos. 4) Encuentro de grupo. El profesorado hace balance de la sesión o sesiones, dinamizando un debate o intercambio de ideas con los estudiantes, teniendo presente conductas que han sido reseñables durante la sesión. Además, se ofrece feedback afectivo y social sobre conductas positivas y que deberían