el Modelo de Responsabilidad Personal y Social (MRPS)
Las características flexibles del MRPS han potenciado su aplicación en otras áreas educativas (Jiménez-Parra et al., 2024), así como su combinación con otros enfoques pedagógicos (González Víllora et al., 2019). Esta capacidad de hibridación ha permitido ampliar su aplicabilidad, ya que permite personalizar el modelo según las necesidades específicas del contexto, reduciendo sus limitaciones y mejorando sus resultados (Shen y Shao, 2022). 3.2. Barreras y desafíos de implementación Aunque el MRPS ha mostrado resultados positivos en múltiples contextos y variables, su implementación también presenta una serie de desafíos que deben ser considerados y abordados cuidadosamente antes de su puesta en práctica. A continuación, se profundiza en las principales barreras y desafíos de su implementación: ŦŦ Falta de formación y compromiso. Una de las principales barreras identificadas en la literatura es la falta de competencia y compromiso por parte de los educadores para implementar el MRPS, lo que puede afectar a su viabilidad, efectividad y sostenibilidad. La aplicación adecuada del MRPS requiere una formación especializada y un entendimiento profundo de sus principios, lo cual no siempre está garantizado en los sistemas educativos y deportivos. Diferentes estudios han reportado que los docentes encuentran dificultades para implementar consistentemente el MRPS en sus prácticas diarias, especialmente cuando las clases tienen un gran número de estudiantes, debido a una formación inadecuada, falta de recursos o falta de apoyo institucional (Sánchez Alcaraz et al., 2020). Otros estudios han demostrado que los docentes que reciben una formación específica en el MRPS y que están comprometidos con sus principios logran mayores resultados en términos de desarrollo personal y social de sus estudiantes (Camerino et al., 2019; Dunn y Doolittle, 2020; Hellison y Walsh, 2002). Por tanto, la formación y la experiencia de los educadores juegan un papel esencial en la implementación efectiva del MRPS, aunque sin olvidar la pasión y el compromiso necesarios para hacerlo funcionar, ya que es un proceso que implica éxitos y fracasos. Hay que recordar que, a pesar de los numerosos fracasos de Hellison (1985) para hacerlo funcionar, siempre se mantuvo confiado y persistente con su filosofía. Es fundamental que los educadores reciban una formación inicial y continua, que incluya no solo la teoría del MRPS, sino también estrategias prácticas para su implementación en diversos contextos educativos (Toivonen et al., 2019). Esto les ayudará a dominar los principios del MRPS y a alinearse progresivamente con su filosofía y esencia, superando las barreras y garantizando una implementación sostenible. ŦŦ Variabilidad y sostenibilidad de la implementación. Diferentes revisiones de la literatura (Jiménez-Parra et al., 2024; Shen et al., 2022) han identificado las enormes variaciones en cómo se han implementado los programas del MRPS. Mientras algunos programas fueron intervenciones a corto plazo de solo cinco sesiones de una hora a la semana, otros funcionaron consistentemente durante un año académico o más, con dos sesiones de una hora a la semana (Gordon y Beaudoin, 2020). Esto evidencia que los programas sobre el MRPS han sido variados y han ofrecido toda la gama de posibilidades en cuanto a la duración de las sesiones, la regularidad con la que ocurrieron y la duración total de los programas. Aunque los programas tanto a corto, como a largo plazo han tenido un impacto positivo en los jóvenes (Pozo et al., 2018), los programas de corta duración pueden tener un impacto limitado y los cambios pueden no mantenerse en el tiempo (Jiménez-
Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online