el Modelo de Responsabilidad Personal y Social (MRPS)

Ambos instrumentos pueden completarse al final de las sesiones, no requieren la participación de más personas y son ideales para la evaluación y autorreflexión. No obstante, se recomienda que los docentes también sean formados por expertos en el uso de estos instrumentos. ŦŦ Transferencia de los aprendizajes. Uno de los objetivos centrales del MRPS es la transferencia de los aprendizajes a otros contextos de la vida de los jóvenes, como en sus relaciones familiares y comunitarias, pero este proceso no siempre ocurre de manera efectiva. La literatura ha señalado que, aunque los estudiantes muestran mejoras en su comportamiento dentro del contexto escolar o deportivo, no siempre aplican los valores y las habilidades adquiridas en otros entornos de su vida diaria (Shen et al., 2022; Sánchez-Alcaraz et al., 2020). Este fenómeno puede deberse por una implementación inconsistente de la transferencia por parte de los educadores, así como por una falta de seguimiento estructurado o la ausencia de un entorno de apoyo en el hogar o la comunidad que refuerce esos aprendizajes. El éxito de la transferencia depende en gran medida de la capacidad de los educadores para integrar estrategias que fomenten la aplicación de habilidades personales y sociales fuera del entorno educativo (Pozo et al., 2018). Para ello, se recomienda a los docentes que utilicen estrategias específicas para abordar la transferencia de manera directa en su enseñanza. En el capítulo 2 de este libro los lectores pueden encontrar algunas de estas estrategias. También pueden encontrar estrategias específicas en el artículo publicado por Gordon (2020) en la Journal of Physical Education, Recreation & Dance . Por último, se sugiere que los programas basados en el MRPS incluyan actividades y estrategias que involucren a las familias y a la comunidad, garantizando así un entorno coherente que refuerce los aprendizajes y trabaje en consonancia con el contexto educativo. ŦŦ Barreras estructurales y culturales. La implementación del MRPS en contextos educativos tradicionales puede verse obstaculizada por la resistencia al cambio de los sistemas escolares o deportivos convencionales. En el contexto educativo, el enfoque estandarizado en el rendimiento académico y la presión por cubrir los contenidos curriculares limita la capacidad de los docentes para priorizar enfoques pedagógicos centrados en el desarrollo personal y social de los jóvenes (Hastie y Buchanan, 2000). Además, en algunos casos, la EF se centra únicamente en el desarrollo físico o motriz, lo que choca con el enfoque holístico del MRPS. En el caso del contexto deportivo, el enfoque competitivo centrado en el rendimiento y las presiones por cumplir las expectativas deportivas limita la disposición de los entrenadores a experimentar con enfoques centrados en el desarrollo socioemocional. Estos sistemas convencionales no se alinean con la filosofía del MRPS y dificultan que los educadores adopten este enfoque pedagógico. Aquellos que se aventuran en su aplicación pueden encontrar barreras que diluyan el impacto potencial del MRPS. Varios estudios indican que los educadores que desean implementar el MRPS se encuentran con frecuencia con barreras institucionales, como currículos rígidos, falta de tiempo, falta de recursos, falta de apoyo administrativo o expectativas, limitando la capacidad para aplicar un programa de MRPS y producir un impacto significativo en los jóvenes. Otro desafío clave es la adaptación del MRPS a diferentes contextos culturales. Aunque el MRPS ha sido implementado en varios países y contextos culturales, no siempre se ha adaptado significativamente para reflejar las necesidades y valores específicos de cada cultura. Algunos estudios sugieren que el MRPS podría no resonar de la misma manera en todas las culturas, particularmente en aquellas donde el enfoque en la individualidad y la responsabilidad personal no es predominante (Gordon y Beaudoin, 2020). Por ejemplo, en Nueva Zelanda, la interpretación